Desde hace muchos años el pistacho forma parte de nuestras vidas. A nivel familiar, siempre ha estado presente.
A traves del tiempo, comenzamos a probar propuestas comerciales, tanto como para elaborar como para consumirlas, y no nos encontrabamos satisfechos con lo ofrecido. Como apasionados de la calidad, buscamos siempre la mejora, y al ver que nos ofrecian pastas concentradas de color verde (donde averiguando descubriamos que entre sus ingredientes no incluia pistachos, sino glucosa, colorantes, esencias y castañas de cajú), decidimos interiorizarnos más en el tema.
Ya no aceptábamos que cualquier producto verde que nos quisieran vender, sea llamado "de pistacho".
Comenzamos con una investigación sobre el producto, quemamos varios motores de licuadoras y procesadoras hogareñas intentando hacer una pasta 100% pistacho pero nada nos convencía.
Soñamos con la idea de viajar a las fuentes. Consultando bibliografía, vimos cuáles eran los paises que más producian y decidimos visitarlos. Pero no fue fácil. Nos separaban más de 12 mil kilómetros, otro idioma,dificultades económicas. Decidimos apostar al proyecto. Estudiamos italiano, ahorramos en base a sacrificio, y cambiamos vacaciones personales y tiempo de pasar con la familia, por una capacitación intensiva.
Viajamos a Bronte, corazón de Sicilia, en Italia, que cuenta con uno de los pistachos más famosos, y único en el mundo con Denominación de Origen Protegida. Hablar de pistacho de Bronte es hablar de una calidad asegurada. De una constancia, de un trabajo, de una pasión, tanto de los productores, habitantes bronteses, heladeros, pasteleros, gobernantes. Todos colaboran con la difusión de esa marca pais.
Allí visitamos distintos productores, fincas, fábricas elaboradoras de sub-productos del pistacho. Conocimos desde las más grandes, preparadas para recibir al público con túneles diseñados especialmente para visitantes, como las mas chicas, familiares, o incluyo aquellos emprendimientos que se desarrollan en el garage de una casa. Todos viven por y para el pistacho.
Fuimos invitados por el presidente del "Consorzio de la Tutela del Pistacchio Verde D.O.P" a conocer el trabajo que realizan. Como nosotros, son apasionados de lo que hacen. La calidad es una premisa innegociable. El trabajo del productor es respetado, fomentado y apoyado. Entendieron que todos, desde el que planta la semilla del pistacho, hasta el pastelero que elabora y entrega al consumidor final, somos eslabones muy importantes de una cadena productiva. Debemos trabajar juntos en este camino, impulsando el consumo y el conocimiento.
Luego nos dirijimos a España, donde fuimos invitados a la 3era juntada de Pistacheros en Villacañas, Toledo. Allí participamos de diversas actividades con más de 150 pistacheros de la región de Castilla La Mancha y alrededores. Nos llevaron al campo, estuvimos en la poda, reconocimos las distintas variedades de pistacho que se cultivan, aprendimos sobre las plagas, los cuidados a tener, la forma de comercializarlo a nivel europeo e intercontinental.
Participamos de una gala a beneficio donde 6 chefs (3 de ellos galardonados con estrellas Michellin) preparaban platos donde el pistacho era el protagonista.
Más tarde, tuvimos el placer de conocer pequeñas plantaciones en Santorini Grecia, apreciando las diferencias en el cultivo y las variedades con respecto a las españolas e italianas, y conociendo cómo los lugareños las adaptan a su gastronomía.
Al regreso, fuimos invitados por productores de la provincia de San Juan, Argentina, donde se desarrolla un microclima único en el pais, que lo convierte en el mejor lugar para cultivar pistachos, debido a su gran amplitud térmica. Allí recorrimos distintas fincas, participamos de la cosecha, distinguimos la variedad que se cosecha en Argentina y sus diferencias con los que vimos en Europa. Vimos las diferencias en la forma de poda, maquinaria utilizada, procesos y probamos el fruto recién cosechado. Toda una experiencia sensorial.
Fuimos recibidos por el secretario de agricultura de la provincia, quien se mostró muy interesado en nuestro trabajo, y tejimos lazos para trabajar juntos con productores locales, promoviendo el consumo del pistacho en el país.
Luego de todo lo aprendido, el tiempo y el dinero invertido, comenzaron las pruebas en nuestro laboratorio. Con toda la experiencia adquirida, maquinaria adecuada, bibliografía de soporte, y contactos que fuimos haciendo, desarrollamos recetas y productos que no existían hasta el momento en Argentina.
¡Atrevete a descubrir el verdadero sabor del pistacho!